Haciendo gala de la marca de la casa ?dedicar a los clientes el tiempo necesario para comprender profundamente sus necesidades y brindar la mejor respuesta?, el estudio MartÃn Gómez ha llevado a Cabo un proyecto de arquitectura moderno y actual, basado en las lÃneas sobrias y en los materiales naturales. La construcción se levanta en el privilegiado enclave de Punta Piedras, en la ciudad de Punta del Este, uno de los más exclusivos de la costa uruguaya y donde se dividen las aguas del RÃo de la Plata y el océano Atlántico. Disfrutar plenamente, desde todos los puntos cardinales de la casa y en cualquier época, de las vistas y la presencia del mar ?desde el jardÃn hay una amplia panorámica de la bahÃa que termina en la localidad de José Ignacio? ha sido el punto de partida para un creador que, ante todo, se considera un constructor del paisaje del hombre, más allá de los edificios.
La superficie angosta y extremadamente alargada del terreno sobre el que se asienta condicionó la perspectiva. Debido al volumen de la casa, decidieron proyectar un plano invertido y desarrollar la vivienda siguiendo el terreno longitudinalmente. El área privada ?compuesta por un dormitorio suite a un lado de la entrada y tres habitaciones con cuarto de baño al otro, a modo de gran galerÃa? está ubicada en la primera planta. Las zonas comunes, en un piso superior. De esta manera, las panorámicas sobre el mar se aprovechan desde todas las estancias. Para poder disfrutarlas, sean cuales sean las condiciones atmosféricas, las terrazas y pasillos exteriores están protegidos con cerramientos de aluminio correderos que prácticamente anulan la frontera visual entre exterior e interior. Por último, en el nivel más bajo se encuentra un garaje para dos coches, calderas y elementos náuticos.
En cuanto a los materiales utilizados para la casa ?y que demuestran claramente la fuerza de su impronta?, tienen como leit motiv el entorno natural. Piedra de granito obtenida a 15 km de la ubicación de la obra, hormigón armado para techos y cubiertas, y las maderas de ipe y cedriño en diferentes lugares definen el estilo claro y renovado de este estudio, que también ha diseñado una gran parte del mobiliario existente. La elección del color blanco en telas, alfombras y complementos ilumina el conjunto, que expone de forma magistral un armonioso equilibrio entre la frialdad de los elementos industriales y el confort que trasmite lo vegetal. El resultado es un ambiente cálido y contemporáneo, suma de las mejores propiedades al servicio del confort y el bienestar.
